Información General
El aceite de coco es un aceite vegetal, conocido también como manteca de coco, es una sustancia grasa que contiene cerca del 90% de ácidos saturados extraídos mediante prensado de la pulpa o la carne de los cocos, se emplea mucho en la industria de la cosmética (para elaboración de jabones y cremas) y también puede verse en las gastronomías de algunos países asiáticos. Este producto constituye el 7% del total de la acciones de Filipinas (el mayor exportador de este producto).
Se emplea fundamentalmente como humectante (en forma de jabones) y actúa sobre la piel como una capa protectora ayudando a retener la humedad. Actúa como un aceite suave y sedoso muy recomendado para la piel irritada e inflamada y también se recomienda para aquellas personas que tienen una piel sensible. Es un excelente acondicionador sin enjuague para el cabello si es aplicado en pequeñas cantidades en las puntas, con el cabello limpio, y nunca sobre el cuero cabelludo, ya que este produce sus propios aceites.
Se emplea en los productos de bollería y en la elaboración de aperitivos (junto con el aceite de palma). Sólo el aceite virgen extra es muy sano para la salud, ideal para regular el metabolismo y bajar de peso, también regular el nivel de colesterol. La manteca de coco, al ser un ácido graso de cadena mediana, no produce daños para la salud si se consume moderadamente. Para acelerar el metabolismo y perder peso, se recomienda tomar una cucharada todas las mañanas. También se emplea, en países asiáticos, para platos de fritura denominados gorem (Indonesia, Filipinas,ecuador,etcétera).
Se emplea como un componente para la producción de biodiésel.
El aceite de coco es un ingrediente base para la manufactura de jabón. El jabón hecho con aceite de coco tiende a ser duro, aunque también retiene más agua que aquellos hechos con otros aceites y en consecuencia los rendimientos al producirlo son mayores. Es más soluble en aguas duras y aguas salobres que otros jabones, permitiendo así que forme burbujas más fácilmente. Un jabón de aceite de coco es claro cuando está fundido y de un blanco brillante cuando solidifica.
Se emplea también en la elaboración de coberturas de chocolate para helados y en la producción de resinas para la Industria química.
Beneficios para la salud por comer Aceite de coco
Se han realizado múltiples estudios a poblaciones de las Islas del Pacífico, las cuales reciben del 30-60 por ciento de su total de calorías del aceite de coco saturado, han mostrado tasas extremadamente bajas de enfermedades cardiovasculares.
El aceite de coco puede ser útil para las mujeres embarazadas, madres en lactancia, ancianos, quienes se preocupan por su salud digestiva, atletas y cualquier persona que sólo quieren mejorar su salud en general. Una de las explicaciones sobre las aplicaciones para la salud en general es que es rico en ácido láurico, que dentro de su cuerpo se convierte en monolaurina— un compuesto que también se puede encontrar en la leche materna y que fortalece el sistema inmunológico del bebé.
Sus ácidos grasos de cadena media o triglicéridos (MCT por sus siglas en inglés), también aportan una serie de beneficios a la salud, incluyendo el aumento del metabolismo del cuerpo y la lucha contra patógenos como virus, bacterias y hongos. El ácido cáprico, el cual es otro ácido graso del coco y aparece en cantidades más pequeñas, este es otro componente antimicrobiano.
El aceite de coco es también muy bueno para tiroides. Además, un reciente descubrimiento muy interesante es que el aceite de coco incluso podría servir como tratamiento natural contra la enfermedad del Alzheimer, ya que los MCT son una fuente primaria de cuerpos cétonicos, que actúan como una fuente alternativa de combustible para el cerebro y puede ayudar a prevenir la atrofia cerebral asociada con la demencia.
Los estudios previos han demostrado que los ácidos grasos de cadena media (MTC) que se encuentran en el aceite de coco, promueven la pérdida de peso, y ayudan a eliminar la grasa adiposa en particular.
Uno de estos estudios mostró que las ratas alimentadas con ácidos grasos de cadenas largas (LTC, encontrado en aceites vegetales) almacenaban la grasa corporal, mientras que las ratas alimentadas con MTC (encontrada en el aceite de coco) redujeron la grasa corporal y mejoraron la sensibilidad a la insulina, así como tolerancia a la glucosa. Específicamente se encontró que los MTC regulaban la expresión de los genes adipogenicos.
Se ha demostrado en repetidas ocasiones que el aceite de coco es benéfico y no perjudicial en cuanto a los niveles de colesterol y en la salud del corazón. Como se explica en uno de los artículos previos escrito por Ray Pete, ha sido claramente establecido desde hace más de 80 años que la supresión de la tiroides aumenta el colesterol en suero (e incrementa la mortalidad a causa de infecciones, cáncer y enfermedades del corazón), mientras que la restauración de la hormona tiroidea baja el colesterol a un nivel normal. El aceite de coco hace las dos cosas, balancea su tiroides y normaliza los niveles de colesterol.