El volumen de salsa con el que aderezamos la pasta o ensaladas gran parte de vegetarianos y veganos está fuera de control. En ocasiones, los platos con pasta tienden a parecerse más a una sopa que a un plato italiano. Al margen de esto, está claro que para los que nos gusta untar, mojar pan, sopetear, una buena salsa vegana es esencial… en resumen, el acompañamiento perfecto para alguna de tus preparaciones favoritas: unas patatas, unos nachos, unas tiras de pollo vegetal, unas salchichas de tofu… lo que tu imaginación te dicte.
Desde Vegaffinity agrupamos 5 salsas totalmente veganas, por supuesto fáciles y rápidas de preparar, y especialmente sabrosas. Para los picantones, los que gustan de sabores fuertes o por el contrario más suaves y delicados. Toma nota, y si la descripción no te convence, echa un vistazo al resultado final ;D
1. Salsa pesto vegana
- 30 gr de hojas de albahaca (fresca aconsejable)
- 1 diente de ajo
- 30 gr de piñones
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración de la salsa pesto vegana
Más sencilla, imposible. Pon los piñones en una sartén al fuego sin aceite y tuéstalos, con cuidado de que no se quemen. Coloca esos piñones tostados en un vaso de batidora. Pela y trocea a grosso modo el diente de ajo y añádelo. Agrega las hojas de albahaca y una buena cantidad de aceite de oliva. Añade sal al gusto, y tritura todo hasta adquirir una salsa homogénea.
Como bien sabes, se suele añadir un trozo de queso parmesano para que la salsa pesto sea más cremosa y tome matices más potentes. Siendo veganos, puedes añadir algún pedazo de algún queso vegano en forma de rulo a la hora de triturarlo, o simplemente, espolvorear algo de queso rallado sobre la preparación final.
En este apartado te ofrecemos sugerencias. Aunque es mejor hacerla en casa, si necesitas salsa pesto de urgente o simplemente quieres probar nuevos sabores, aquí puedes comprar salsa pesto vegana.
Por otro lado, si lo que buscas es un queso vegano de acompañamiento, te recomendamos que consultes nuestro artículo sobre cómo preparar distintos quesos veganos, ya que alguno de ellos podría servir para la elaboración que comentamos. Si no dispones de tiempo, siempre puedes comprar nuestros quesos veganos deliciosos y sin gluten, de las marcas Natuqués y Divina Teresa. Es nuestra recomendación.
2. Salsa de aguacate con toque picante
- 6 tomates cherry pelados
- 2 aguacates pequeños o 1 grande
- 1 - 3 jalapeños (dependiendo de lo que te guste el picante)
- 1/2 cebolla picada
- 1 diente de ajo fresco o 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- Cilantro picado
- Jugo de limón (opcional)
- Sal al gusto
Elaboración de la salsa de aguacate
Una salsa perfecta para los más picantones.
Llena una cacerola pequeña de agua hasta la mitad, y ponla a hervir. Agrega los tomates cherry y el número de jalapeños que hayas escogido al agua hirviendo.
Deja hervir de 10 a 12 minutos, y reserva parte del agua de la cocción tras escurrir los ingredientes. En una licuadora, añade los tomates cocidos (mejor pelados, para evitar encontrar trozos desagradables en boca) el aguacate que hayas seleccionado, los jalapeños, la cebolla, el ajo, algo de cilantro y una pizca de sal.
Ve triturándolo a potencia fuerte, agrega un poco del agua reservada de la cocción, y un poco de zumo de limón. Si prefieres una salsa más fina, añádele algo más de agua de la cocción, si no tendrá una textura cremosa.
3. Veganesa (Mayonesa Vegana)
- 60g de nueces de macadamia
- 60g de anacardos
- 3 dátiles sin hueso
- 120ml de agua
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharada de vinagre de manzana
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 diente de ajo
- Pizca de sal
Elaboración de la veganesa
Otro proceso increíblemente fácil y breve. Añade todos los ingredientes a un cuenco o en el recipiente de tu licuadora, y tritúralos hasta obtener una textura homogénea.
No eches el agua de golpe, si la salsa queda demasiado espesa puedes aligerarla un poco añadiendo un poco más al final del proceso. Vuelve a triturar hasta que quede a tu gusto. Por contra, si queda demasiado ligera, añade unos pocos frutos secos más.
Puedes sustituir las nueces de macadamia y los anacardos por otros frutos secos, como por ejemplo almendras bien peladas, nueces comunes o avellanas, siempre naturales y sin freír. Añadimos, además, un particular producto de nuestra tienda si deseas comprar salsa veganesa al limón.
4. Salsa de mostaza vegana
- 1/4 de taza de semillas de mostaza remojadas durante 8 horas (también se puede hacer con mostaza en polvo)
- 1/2 taza de zumo de limón
- 9 dátiles sin hueso
- 2 cucharadas soperas de tamari
- 1/4 de cucharadita de pimienta molida
- Ralladura de limón
- 2 cucharaditas de estragón
- 1 cucharadita de aceite de oliva
Elaboración de la salsa de mostaza vegana
Lavamos y aclaramos las semillas de mostaza remojadas, las vertemos en la taza de una batidora y una vez ahí, añadimos el resto de ingredientes: el zumo de limón, un poco de su ralladura, los dátiles, la pimienta, el estragón, el aceite de oliva y el tamari.
Tan simple como batir hasta conseguir una masa homogénea. Esta mostaza se conserva perfectamente bien envasada, en un recipiente de vidrio, en la nevera durante un par de meses.
5. Salsa Tahini
- 2 cucharadas de sésamo (ajonjolí)
- 4 cucharadas de líquido (agua, aceite de semillas o aceite de oliva)
- 2 dientes de ajo pequeños y aplastados
- Zumo de limón
- Perejil picado
- 1 pizca de sal
Elaboración de la salsa tahini
Partimos de la base, que es el sésamo. Si no lo has comprado tostado, debes enjuagarlo en agua y escurrirlo bien. Tras esto, pon el sésamo en una sartén grande y cocina a fuego medio alto durante cinco minutos, o hasta que el sésamo adquiera un ligero tono dorado. Si dispones de sésamo tostado, este paso, como es obvio, es innecesario.
Una vez enfriadas las semillas de sésamo, colócalas en una picadora o un molinillo eléctrico y añade el líquido que elijas, ya sea agua, aceite de oliva o de semillas y una pizca de sal (muy poca). Si gustas de sabores potentes para tus salsas, el aceite de oliva te vendrá perfecto.
Pícalo todo muy bien. El sésamo tiende a pegarse en las paredes de la batidora, por lo que deberás ir reintegrándolo todo. Pica hasta que quede una pasta más o menos lisa, y si fuera necesario, puedes añadir un poco de agua para que quede más suave. Si deseas comprar salsa de tahini ya elaborada.
Para concluir, adjuntamos también un enlace a nuestra web que incluye una infinidad de recetas de salsas, ya sea para acompañar platos de pasta, verduras, frutas, algún alimento en concreto... ¡no dejéis de echarle un buen vistazo!