El dulce es uno de los sabores básicos que pueden captar nuestras papilas gustativas, pero por el que más nos preocupamos a la hora de alimentarnos. Disfrutar de ese sabor tan especial sin perjudicar a tu salud es posible si lo haces de forma natural.
Es, sin duda, el matiz sensorial mejor valorado entre todas las etnias y culturas gastronómicas que abundan en el planeta. El sabor dulce nos invade de forma directa, ya que la punta de la lengua se convierte en el centro neurálgico de las papilas gustativas que reconocen estos matices.
No obstante, el dulce se caracteriza también por ser un sabor que, dentro de nuestro organismo, incide de forma negativa sobre nuestra salud. Partiendo desde esta base, es posible endulzar nuestros platos y recetas favoritos con ingredientes naturales menos perjudiciales para el cuerpo. En Vegaffinity queremos hablaros de algunos de ellos, y por supuesto, aportar nuestro granito de arena en productos dulces para el desayuno que puedes encontrar en nuestra tienda.
Endulzantes naturales, un fenómeno marcado por lo saludable
El fenómeno se enmarca en el furor por la alimentación saludable y natural, y surge como respuesta a la mala prensa que rodea al azúcar blanco refinado y los edulcorantes sintéticos, cuyos efectos nocivos acumulan cada vez más evidencias.
Entramos en materia partiendo de uno de los principales exponentes del sabor dulce: el azúcar blanco. En la mayoría de los productos que se comercializan a gran escala, hablar de azúcar blanco es hacerlo de un alimento refinado que solo aporta calorías vacías, lo que significa que no aporta ningún nutriente esencial a nuestro organismo, y sí una cantidad ingerente de calorías.
Es el alimento principal de las células cancerosas, ya que es su principal combustible para replicarse y crecer. Es por ello que cuando a una persona le realizan un PET, tipo de escáner con contraste que sirve para localizar metástasis en un paciente con un cáncer diagnosticado, se inyecta glucosa marcada: si se aprecian zonas donde se acumula el azúcar, será ahí donde se localice la metástasis.
El índice glucémico, el kit de la cuestión
Índice glucémico es un término utilizado en nutrición desde la década de los ochenta, en el que se calcula la velocidad a la que los carbohidratos de los alimentos que consumimos se transforman en glucosa e ingresan al torrente sanguíneo. Cuando más alto sea el índice glucémico, los carbohidratos simples presentes en él entran más rápido a la sangre, afectando a nuestros niveles de glucosa, nuestra producción de insulina, y desencadenando una serie de reacciones energéticas y hormonales en nuestro cuerpo que pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas. Los alimentos con bajo índice glucémico promueven la sensación de saciedad y minimizan la producción de insulina. El índice glucémico se considera bajo cuando su valor es menor a 55, y alto cuando es superior a 70. Ya que antes hablábamos del azúcar blanco, el principal endulzante a sustituir, es destacable que el valor de su índice glucémico es especialmente alto, siendo de 80.
Endulzantes naturales: algunas sugerencias
Sirope de agave
También conocido como miel de agave, es el jugo vegetal dulce que se extrae de las hojas de dicha planta. Tiene un aspecto parecido al cactus, pero realmente se asemeja más al aloe vera. Es originaria del continente americano.
El sirope de agave se caracteriza por su potente poder endulzante, el doble que el azúcar común gracias a su composición: alrededor de un 70% de fructosa, y un 25% de glucosa, lo que le atribuye más calorías que el azúcar común. Considerado un excelente potenciador del sabor y el aroma, obviamente necesitamos añadir menos cantidad a nuestros alimentos para obtener el mismo sabor dulce. De esta forma, se puede valorar al sirope de agave como una alternativa más saludable para endulzar nuestros alimentos que el azúcar común.
Nutricionalmente son bastante similares por la similitud de su aporte calórico, pero la característica que marca las diferencias y que convierte al sirope de agave en una alternativa saludable es la siguiente: posee un bajo índice glucémico, es decir, no causa un aumento tan drástico de los índices de glucosa tal y como lo provoca el azúcar común. Los alimentos preparados con sirope de agave harán que nos sintamos llenos durante más tiempo, lo que se puede traducir en comer menos.
No obstante, seguro que también habéis escuchado a los detractores del sirope de agave que es perjudicial para la salud. Y de hecho, no les falta razón, ya que si hablamos de preparaciones especialmente refinadas, el sirope de agave termina por perder sus beneficios. Algunos de estos siropes refinados terminan por convertir su composición en un 100 % de fructosa. Por tanto, así es imposible que un alimento, sea cual sea, pueda ser beneficioso para el organismo.
Stevia
Hablamos de un vegetal que vive una tendencia absolutamente creciente. Con sabor peculiar, la stevia se está convirtiendo en el endulzante más natural, nutritivo y saludable para el organismo, y su origen es tropical. La opción más recomendable a la hora de adquirir el producto, es comprarlo en su versión orgánica, un polvo elaborado a partir de la hoja seca.
No obstante, no se trata de un endulzante típico, para utilizar diariamente y añadirlo a cualquier postre que elaboremos, especialmente por su condicionante sabor, que puede no gustar a cualquiera. Su índice glucémico entraña un valor de cero. Sin calorías, muy natural y que puede cumplir una función estabilizadora, como por ejemplo sucede en el caso de la canela. Si utilizas frutas como el plátano, cuyo dulzor puede disparar tu índice glucémico, una pizca de stevia compensa esos valores de glucosa en sangre.
Entre las sugerencias más comunes para este endulzante, encontramos añadir un poco en las infusiones, en las gachas de avena, dar un buen toque a algún desayuno que incluya fruta, o para endulzar algún batido o smoothie. En esta última posibilidad, es recomendable especialmente añadirlo a batidos que tengan sabores menos dulces, como por ejemplo, en alguno que incluya naranja, de un matiz cítrico. Si quieres probar y comprar stevia, puedes comprarla en nuestra tienda.
Sirope de arce
También conocido como miel de maple, de procedencia canadiense y origen legendario, ya que ha sido utilizado por cientos de generaciones pasadas. Como es obvio, proviene de la savia del arce azucarero, y sus propiedades son especialmente saludables: es antioxidante y viene cargado de vitaminas y minerales básicos. También colabora en la prevención de ciertas enfermedades, y se convierte en el endulzante más natural ante otras tendencias más preparadas, como por ejemplo sucede con el sirope de agave. En lo relativo a cuestiones meramente de salud, el doctor Yves Desjardins reveló que el jarabe puro de arce contiene una gran cantidad de ácido abscísico o ABA, reconocido por su propiedad de estimular la bajada de insulina en el organismo, y que posee propiedades terapéuticas para la diabetes.
Su sabor es increíblemente dulce. Cualquier tipo de preparación será exitosa con este producto, aunque eso sí, es conveniente no abusar de él ya que su índice glucémico si entraña valores más elevados. Dependiendo de la pureza y la oscuridad del producto, se pueden encontrar tres variantes de este sirope de arce. Es genial para la preparación de tartas y algunas recetas crudiveganas.
En Canadá, por ejemplo, es el aderezo estrella para añadir a gofres, crepes y tortitas, una alternativa vegana para rehuir del uso de un producto como es la miel. Si te interesa comprar sirope de arce, en nuestra tienda puedes adquirirlo.
Azúcar de caña integral o refinado
El azúcar moreno de caña integral se extrae siempre de la caña de azúcar. Es el jugo de caña evaporado por calentamiento, de manera que conserva los minerales, oligoelementos y vitaminas de la caña de azúcar, considerándolo así integral. Esta debería ser nuestra mejor elección e incorporarlo en la dieta en lugar del azúcar blanco, en la medida de lo posible. Obtenido directamente a partir de los jugos depurados de la caña, y que puede presentarse bajo las formas húmedo y sin lavar o lavado y seco. Se consigue por la mezcla de azúcar blanco de caña con mieles o melazas depuradas de caña
Como prácticamente muchos de los alimentos en esta vida, hay azúcar moreno de caña integral refinado. Cuanto más refinado está, menos propiedades tiene y su color es menos oscuro. La humedad es un condicionante vital en este caso, ya que si el azúcar está más húmedo y se pega al tocarlo, esto es indicativo de que apenas ha pasado por el proceso de refinado y tiene más propiedades. Cuando compremos azúcar moreno de caña integral veremos que según el fabricante el azúcar es mucho, poco o nada pegajoso y oscuro. Esta premisa es vital para saber hasta qué punto de refinado alcanza el producto.
Tiene un índice glucémico considerado bajo, pero obviamente no es de los mejores con un valor de 43. Este azúcar es, en su composición, fibra insoluble y agua. En nuestra tienda Vegaffinity, puedes comprar azúcar de caña integral.
Azúcar de abedul
También conocido como Xylitol, al provenir del abedul es de procedencia vegetal y con un índice glucémico muy bajo, establecido en un valor de 13. Aporta la mitad de calorías que el azúcar blanco convencional, protege la salud bucal, ya que no provoca caries, y es muy recomendable para la elaboración de mermeladas más saludables que las convencionales. Cocinando la fruta al elaborar mermeladas, esta suelta azúcares, por lo que añadirles azúcar blanco las convierte en una bomba para el organismo; con el azúcar de abedul reducimos considerablemente esos condicionantes.
También es apto para elaboraciones en las que no se empleen levaduras, como es el caso del bizcocho. Por ejemplo, y pensando en las fechas navideñas que se aproximan, va genial para preparar un dulce como el mazapán. En nuestra tienda online puedes comprar azúcar de abedul.