En la última semana, una noticia ha circulado por los periódicos de medio mundo y ha puesto al veganismo en el ojo del huracán para los más escépticos respecto a este estilo de vida: Chiara, una niña italiana de dos años ingresó en el hospital pediátrico Gaslini de Génova en condiciones gravísimas a causa de una dieta estrictamente vegana decidida por sus padres. La niña presentaba un peso notablemente inferior a la media de su edad, con escasa reactividad y lentos movimientos. Además, tenía muy baja la hemoglobina, lo que asociado a carencias de vitaminas fundamentales como la vitamina B12, padecía riesgo de graves consecuencias neurológicas y musculares.

De forma casi inmediata los médicos descubrieron que los padres de Chiara eran veganos, es decir,  en su casa no entraba ningún alimento de origen animal. La madre había lactado durante mucho tiempo a su hija, pero su leche era escasamente nutriente. El Tribunal de menores podría interesarse por la situación de Chiara, al haber sido señalado por los asistentes sociales, aunque no se trata de un caso de injuria o de malos tratos.

No obstante, llegados a este punto, creemos necesario discernir entre negligencia en el apartado nutricional por parte de los padres y que dicha carencia nutricional se deba exclusivamente a que la niña sea vegana. Y es que, según la Asociación Dietética Americana (ADA) “las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades”. Es decir, los medios deberían puntualizar que este hecho se debe a una falta de planificación de dicha dieta, y no al hecho de que la dieta que siguen sea vegana en sí.  El mundo de la dieta vegana siempre despierta detractores por parte del sector más sensacionalista de la prensa.

A continuación ponemos un ejemplo de caso similar acontecido con padres no veganos, a los cuales no se les ha prestado tanta atención:

En Estados Unidos, Lucian Mykael Shields de tres meses , murió con un peso de 4 kilos, sólo un kilo más de su peso al nacer. Los padres no alimentaron al niño durante los días previos al desenlace, no había grasa en su cuerpo y su estómago e intestinos estaban vacíos. Los padres fueron acusados de malnutrición, deshidratación y negligencia. Seguramente si los padres del bebé hubieran sido veganos, se hubiera subrayado este hecho en el mismo titular, aunque no hubiera tenido mucho que ver en el desenlace. Obviamente en el caso de la noticia que nos ocupa, una de las causas de la malnutrición de Chiara, es la carencia de Vitamina B12, pero hubiera tenido fácil solución si los padres hubiesen actuado de forma responsable.

La importancia de la vitamina B12 en todas las etapas de desarrollo

Una de las vitaminas más importantes para el correcto funcionamiento del organismo es la vitamina B12. Participa en una amplia diversidad de funciones, en especial influye mucho en el sistema nervioso y médula espinal.

Está involucrada en la formación de los glóbulos rojos, interviene en la síntesis de proteínas, ADN y ARN, participa en la integración de neurotransmisores y es necesaria para la transformación de los ácidos grasos en energía. También controla el metabolismo del ácido fólico  y el correcto funcionamiento del sistema inmune. Otra de sus funciones es mantener la vaina de mielina de las distintas células nerviosas así como la de reservar la energía muscular.

La vitamina B12 se obtiene del consumo de alimentos de origen animal, tales como mariscos, huevos, productos lácteos, carne de res y carnes de aves. Por otro lado, los alimentos vegetales  análogos influyen negativamente en la absorción de la verdadera B12, aunque sí es posible encontrar muy escasa vitamina de este tipo en el alga nori y el tempeh.

Todo aquel que siga una dieta vegana o vegetariana debe saber que los suplementos de vitamina B12 no son de origen animal sino de síntesis bacteriana, siendo además muy seguros. En este sentido lo mejor es escoger la cianocobalamina, una de las más seguras y estudiadas.

Mujer, embarazo, niños y adolescentes

Cuando existe una carencia de vitamina B12 en el embarazo, se puede triplicar el riesgo de malformaciones congénitas en el feto.

Además, tanto mujeres embarazadas como niños y adolescentes pueden sufrir anemia, entre otras enfermedades, por la falta de vitamina B12.

Conclusiones

Artículos como el mencionado señalan al veganismo como causante de problemas de malnutrición. Independientemente de que efectivamente la carencia de Vitamina B12 haya tenido consecuencias negativas para la niña fruto del veganismo de sus padres, nos parece desviar la atención de lo realmente importante, que es la desinformación de los padres para llevarla a cabo correctamente.

Muchos recursos web defienden la idea de que la Vitamina B12 se puede obtener de forma natural de fuentes vegetales como la espirulina o diversos tipos de alga; no obstante, no hay ninguna evidencia de que dichas fuentes vegetales sean fiables. La única forma de garantizar unos niveles adecuados siguiendo una dieta vegana es mediante alimentos enriquecidos o suplementos vitamínicos.

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[EDITADO] Para mas inrri, un senador italiano ha confirmado que la noticia es FALSA, una burda manipulación para fomentar el consumo de lácteos. El problema de la niña venía del proceso de destete materno. Este problema al parecer, lo han padecido y padecen millones de niños. De hecho, en Octubre hubo otro caso parecido en Italia, hablando de que había un niño vegano que había tenido serios problemas de salud, y de nuevo este senador llamó al máximo responsable del Hospital quien le comentó que 1-El niño no era siquiera vegetariano y 2-El problema se debía al destete, como el caso actual de la niña de Génova.

El senador Ciampolillo cierra su magistral intervención citando que el Gobierno está promoviendo los lácteos con una campaña tan ofensiva contra aquellos que no los toman, que hasta una organización tuvo que demandar a sus publicistas haciendo que la justicia les dieran la razón y esta compañía publicitaria encargada de difamar a quienes no tomaban secreción mamaria de vaca, se encargó de decir que: "las proteínas y nutrientes de la leche de vaca se pueden conseguir de otros alimentos que no vengan de los animales".

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