La palmera más cultivada a nivel mundial; uno de los frutos más exportados desde sus distintas zonas de cultivo; de procedencia discutida, cuestión en la que se duda desde su descubrimiento, ya que unos hablan del sudeste asiático, otros de América del Sur. No obstante, sus principales exportadores, actualmente, cubren ambas zonas: destacan República Dominicana y Sri Lanka. Una fruta tropical sin igual.
Hablamos del coco, cuyo nombre encierra una particular historia. Aunque sí hay algo que verdaderamente nos interese de esta fantástica fruta tropical, son sus magníficos aportes nutricionales. Desde Vegaffinity, os desglosamos todos sus derivados, principales propiedades y alguna que otra curiosidad.
¡Qué viene el coco!
A comienzos del siglo XVI, se creó en Portugal un concepto que más tarde se adaptaría al castellano. La palabra coco, que se utilizaba y se sigue empleando hoy en día para atemorizar a los más pequeños: “Que viene el coco, y te comerá”, reza la cancioncilla.
Fue por esto que el coco fue bautizado como tal por exploradores portugueses en una de las misiones comandadas por Vasco Da Gama. Cuando vieron por primera vez el coco, comprobaron que el fruto de esta palmera era semejante a una deforme cabeza humana, con huecos o hendiduras similares a ojos y boca al observar los tres ojos que aparecen en la base de esta fruta. Lo asemejaron a ese fantasma infantil, y ha perdurado hasta nuestros días.
¿Qué nos aporta el coco? Propiedades y fortalezas del sector
Probablemente, todos lo hemos probado en cualquier receta repostera. Rayado sobre una tarta, en un bizcocho, o en un zumo multifrutas… Pero, ¿qué nos aporta el coco?
Debe saberse que el coco, en todas sus variantes, puede convertirse en un alimento clave en nuestra alimentación, ya que enriquece la dieta con una muy interesante serie de sustancias nutritivas. Este listado ofrece una fuente fiable para conocer sus aportes nutricionales.
Confirmamos que el coco se trata de una magnífica de hierro y potasio, y en definitiva de aquellas sales minerales que participan en la propia mineralización de los huesos: hablamos del calcio, el fósforo o el magnesio.
También es interesante su contenido en fibra, lo que confiere al coco propiedades ciertamente laxantes, ayudando a su vez a reducir y bajar el colesterol alto y a controlar el azúcar en sangre, siendo igualmente ideal para diabéticos.
En lo que se refiere a las distintas vitaminas que posee esta fruta, destaca la vitamina E, conocida por todos por su importante acción antioxidante.
No obstante, también es importante destacar sus posibles contraindicaciones o, al menos, saber para qué tipo de personas no es muy recomendable. El coco es una fruta que no se aconseja para aquellas personas que sufran alguna dolencia cardiovascular, ya que contiene una importante cantidad de ácidos grasos saturados. Tampoco lo es para aquellas personas que se encuentren siguiendo una dieta de control de peso, al poseer un elevado valor energético.
Por otra parte, encontramos una multitud de fortalezas, de cuestiones que rodean al coco y que convierten a esta fruta, actualmente, en uno de los productos más exportados del mundo.
Sus grandes extensiones de cultivo, capaces de generar unas 60 millones de toneladas al año; la gran cantidad y variedad de productos que se extraen del coco, que se aproxima a un número de 350 derivados; la amplia diversidad de estos subproductos y derivados, ya sean como elementos cosméticos, alimenticios, o incluso para elaborar carbón activo o BioDiesel; su ubicación geográfica, muy extendida por enormes países productores como Indonesia, India, Filipinas, Brasil, Argentina, México o Tailandia; el amplio conocimiento que se tiene del producto por parte de la totalidad de la población mundial, y es que el coco está extendido prácticamente hasta cualquier rincón del planeta; y, por supuesto, la riqueza en minerales básicos que proporciona su consumo.
Los derivados del coco:
Como citábamos anteriormente, alrededor de 350 subproductos o derivados se extraen del coco. A continuación, aportamos una serie de datos interesantes sobre los más utilizados actualmente, o al menos, los que más aplicaciones tienen.
Agua de coco
El agua de coco no debe ser confundida con la leche de coco, ya que la leche de coco se obtiene exprimiendo la pulpa de la fruta, y el agua de coco se encuentra naturalmente en su cavidad interior.
Esta agua es químicamente pura, tiene buen sabor y contiene abundantes sales, azúcares y vitaminas requeridas, especialmente, por cualquier tipo de atleta.
Os adjuntamos una tabla de contenido nutricional de este producto, para que podáis comprobar sus excelentes aportes en minerales, sobre todo, en calcio:
Energía 20 Kcal
Proteínas 0,1 gr
Carbohidratos 5,5 gr
Lípidos 0,05 gr
Sodio 25 mg
Potasio 160 mg
Cloro 20 mg
Calcio 5 gr
Fósforo 0,5 mg
Magnesio 0,45 mg
Leche de coco
La leche de coco consiste en la trituración de la carne de coco maduro, que acumula en su interior una pulpa aceitosa y tremendamente aromática de color blanco, la cual puede también consumirse entera o sólida.
Su principal distinción, como es obvio, es que carece de lactosa, por lo que para intolerantes es una oportunidad única. También para veganos, ya que se convierte en un magnífico sustituto de la leche de vaca, cabra u oveja a la hora de elaborar batidos, tartas o pan.
Protege al cuerpo de infecciones y virus, y es que la leche de coco es rica en ácido láurico. Se trata de un ácido graso saturado de cadena media que se convierte en un compuesto conocido como monolaurina, el cual destaca por ser un antibacterial y antiviral, actuando como protector de nuestro organismo frente a infecciones y virus.
Respecto al pensamiento de que engorda especialmente, se suele pensar que la leche de coco y el coco en general engordan muchísimo debido sobre todo a su alto contenido en grasas saturadas. Sin embargo, al ser más rico en ácidos grasos saturados de cadena media, sus grasas se metabolizan más rápidamente como energía en nuestro hígado, de manera que es menos probable que se almacenen.
De hecho, tienden a ser rápidamente metabolizadas en nuestro organismo, convertidas en energía y por tanto nunca se convierten en grasa corporal.
Cómo prepararla
Estamos seguros de que cualquiera de vosotros, seguidores de Vegaffinity, conocéis algunas de las múltiples de recetas o batidos en los que se emplea la leche de coco. Si queréis hacerlos vosotros mismos, os facilitamos el proceso de elaboración de este sabroso producto, que además, es especialmente sencillo.
- Tritura o raya unos 75 gramos de coco, y agrégale 300 ml de agua hirviendo. Remueve esa mezcla y déjala enfriar.
- A continuación, cuela el compuesto a través de un trapo de algodón limpio, si lo retuerces u oprimes, podrás extraer más jugo. Para aprovecharlo al máximo y aprovechar mejor la pulpa del coco, agrega un poco más de agua hirviendo y repite la operación.
- Otra alternativa es utilizar algún tipo de leche en lugar de usar el agua hirviendo, pero con agua es especialmente recomendable. Su sabor a coco es brutal, y es delicioso.
Aceite de coco
Es un aceite vegetal también conocido como mantequilla de coco, sustancia grasa obtenida a través del prensado de la pula o la carne del coco. Muy empleado en industria cosmética para elaboración de jabones y cremas, y utilizado en la gastronomía de algunos países asiáticos. Especialmente, vamos a incidir en la cuestión cosmética, un apartado más reservado a ellas.
Su uso principal, como crema hidratante para la piel. El aceite de coco es uno de los mejores hidratantes naturales que podemos encontrar para el cuidado de la piel. Sus propiedades humectan, suavizan y de paso ayudan a eliminar las células muertas para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Aquí es donde destaca el aceite de coco, ya que se diferencia de otras cremas hidratantes que con el transcurrir de los minutos se evaporan y notamos como la piel vuelve a ponerse reseca.
Es un excelente acondicionador del cabello, especialmente para aquellas mujeres que tienen un cabello grueso y seco. Por el contrario, no se recomienda para mujeres que tienen un cabello fino y graso es mejor que eviten utilizar este producto.
Para utilizarlo, se humedece el cabello y se aplica el aceite de coco a partir de la mitad del largo del cabello y hasta las puntas. Es decir, no se aplica en las raíces del cabello. Preferiblemente se deja actuar durante 30 minutos y se enjuaga con abundante agua.
Por último, si actualmente te encuentras inmersa en algún tipo de dieta para perder mucho peso, o estás embarazada, siempre puede intentar evitarse la aparición de estrías. Si deseas prevenir esto, aplica aceite de coco en las áreas que más tienden a sufrir de estrías, como senos, abdomen, glúteos, brazos, preferiblemente todas las noches antes de dormir.
Harina de coco
La harina de coco no se asemeja a ninguna otra, ya que al contener un 14% de aceite de coco y un 50% de fibra, se convierte en la que mayor aporte de fibra ante cualquier otra. El resto está formado por agua, proteínas y carbohidratos. Las demás harinas sólo contienen carbohidratos. Debido a su alto aporte en fibra sacia más rápido y durante más tiempo. Puesto que además contiene muy pocos hidratos de carbono es perfecta para adelgazar. Su alto contenido en proteínas vegetales, alrededor del 20%, no contiene gluten, por lo que es apto para personas que sufren de intolerancia al gluten o celíacos.
¿Sigues sin convencerte? Ahora, un motivo más de peso.
Aparte de por las cuestiones anteriores, más que fundamentadas, hablemos de otras cantidades de otros productos que se minimizan. La cantidad de azúcar a utilizar al elaborar repostería es menor dado que el coco es ligeramente dulce. Y si no, puedes sustituir el azúcar por la hierba stevia, incluso si eres diabético.
La harina de coco es amiga de celíacos, veganos, y personas que quieren reducir de peso.
Azúcar de coco
El azúcar de coco se extrae del néctar de las flores de la palmera cocotera, y es uno de los endulzantes más sanos, nutritivos y con menos carga glucémica. Se presenta por tanto como un endulzante idóneo para diabéticos, y aquellos que quieran controlar su peso, pero también como una saludable alternativa para los que simplemente quieran disfrutar de un sabor y aromas exquisitos e inconfundibles.
Es una fuente muy rica de minerales: potasio, zinc, hierro… y vitaminas de la familia B. También contiene 16 aminoácidos. Y se puede utilizar exactamente igual que cualquier otro edulcorante: en repostería, zumos, batidos, postres, yogures… esa parte queda para vuestra imaginación.
Citando otros usos del coco
Carbón activado: la corteza del coco, junto a la de otros frutos como la nuez, se convierte en el material de partida para la elaboración de carbón activado. Su utilización es variada a la par que asombrosa, ya que el carbón activado se utiliza en la extracción de metales, la purificación de agua potable (tanto para la potabilización a nivel público como doméstico), en medicina veterinaria y humana para casos de intoxicación, en el tratamiento de aguas residuales, clarificación de jarabe de azúcar, purificación de glicerina, en máscaras antigás, en filtros de purificación y en controladores de emisiones de automóviles, entre otros muchos usos.
Coco deshidratado: es el producto obtenido a través de la carne o pulpa del coco, una vez removidos su concha y su testa. Se utiliza para elaborar harinas y dulces, aunque también sirve para elaborar alcoholes, vinagres, helados y refrescos.
Otras referencias
Díez Lozada, Fernando (2004): “La tribuna del idioma”, editorial ET.