Las enfermedades cardíacas o cardiovasculares son uno de los problemas que más muertes causa en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud afirma que mueren más personas por enfermedades del corazón que por cualquier otra causa. Por ello, el consumo de alimentos con propiedades beneficiosas para el corazón y la práctica de hábitos saludables ayudan a prevenir estas enfermedades.
Ser vegano...¿te previene de sufrir enfermedades de corazón?
No deja de sorprenderos que algunos artículos de webs "serias" defiendan el hecho de que el veganismo lleva asociado un riesgo alto de padecer enfermedades del corazón. Consideran que la baja ingesta de ácidos grasos Omega 3 y Vitamina B12 afectan a la circulación sanguínea, y así es; pero estos artículos siempre se ponen del lado del vegano irresponsable que no se preocupa por su alimentación. Sería lo mismo que advertir que la dieta omnívora produce enfermedades cardíacas por el hecho de que algunos basen su dieta en gran cantidad de grasas saturadas. No generalicemos tanto.
Lo cierto es que Estudios han demostrado que una dieta vegana saludable – rica en granos enteros, frutas y vegetales – puede detener e incluso revertir enfermedades del corazón.
Los vegetarianos poseen niveles de colesterol muy inferiores a quienes comen carne, y la enfermedad cardíaca es poco frecuente entre ellos. Es simple de explicar: Las comidas vegetarianas cuentan normalmente con pocas grasas saturadas y generalmente contienen poco o ningún colesterol, al encontrarse el colesterol sólo en productos de origen animal como las carnes, los productos lácteos y los huevos, los veganos consumen una dieta libre de colesterol.
Esto tiene su explicación en el tipo de proteína que se consume: sustituir la proteína animal con proteína vegetal reduce los niveles de colesterol en sangre (incluso cuando la cantidad y el tipo de grasa de la dieta siguen siendo los mismos).
Es por eso que las personas que siguen una dieta basada en vegetales tienen 2,5 veces menos eventos cardiacos, incluyendo ataques al corazón, apoplejías, cirugía de bypass y angioplastia.
Aquí hay una sentencia clarificadora: La Academia de Nutrición y Dietética afirma que los vegetarianos y los veganos disfrutan de un menor riesgo de muerte por enfermedad isquémica del corazón, junto con niveles más bajos de colesterol, presión arterial y tasas de hipertensión.
Alimentos que ayudan a tener un corazón sano
Las nueces son ideales para mantener el corazón sano gracias a la gran cantidad de omega-3 que contienen.
El aceite de oliva está recomendado por la OMS como un buen aliado del corazón. Su alto contenido en ácidos grasos y antioxidantes aporta múltiples ventajas para el bienestar cardiovascular.
El chocolate negro favorece la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.
El té verde ayuda a contribuir en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que fomenta la disminución de los niveles altos de grasa en la sangre.
El vino tinto contiene propiedades antioxidantes que favorecen la flexibilidad de las arterias así como a su correcto funcionamiento manteniéndolas limpias.
Buenos hábitos para favorecer el funcionamiento del corazón
Todo tipo de deporte que no sea de muchísima intensidad ayuda al correcto funcionamiento del corazón. Es bueno hacer deporte dos o tres veces por semana, la intensidad dependerá de si la persona acostumbra a hacer deporte o no. Vamos a hablar de qué aporta cada tipo de deporte al corazón según edad, sexo y las recomendaciones de la Fundación Corazón Sano.
La natación es un deporte muy completo que ayuda a que el corazón se mantenga sano y saludable. No requiere mucha intensidad, pero a la vez está considerado como el deporte más completo para todo tipo de personas a cualquier edad.
El pilates y el yoga también son deportes de baja intensidad donde se queman las suficientes calorías y son aptos para todas las edades.
Caminar también proporciona todos los beneficios que el corazón necesita para funcionar bien y mejor.
La Asociación Americana del Corazón recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada cada día o 25 minutos de actividad de moderada a intensa al menos tres veces a la semana. Además, se recomienda tener una acitividad que fortalezca la musculatura durante 2 veces a la semana para beneficios adicionales.