Hace unos días saltaba la noticia y daba la vuelta al mundo en apenas unas horas: Stephanie Potakis, supuestamente vegetariana desde hace 22 años, publicaba un video comiendo carne por primera vez desde entonces. Nosotros desde Vegaffinity no desmentimos la noticia, pero en este artículo desmenuzamos los posibles intereses que hay detrás de tal publicación, a todas luces sensacionalista y con el claro objetivo de hacer ruido en medios y redes sociales.

Sin ánimo de desprestigiar a nadie, o sin entrar a valorar los hechos que pueden llevar a una persona a introducir ciertos hábitos entre sus costumbres, la viralidad generada en la última semana por una ‘vegetariana’ estadounidense nos invita a reflexionar desde Vegaffinity sobre el tema en cuestión.

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Sentando las bases de la publicación

Stephanie Potakis, una habitante de Chicago –Illinois, Estados Unidos- de origen griego, volvía a comer carne veintidós años después y lo hacía público a través del canal de Youtube The A.V. Club. El canal en cuestión se trata de una escisión del grupo de comunicación satírico The Onion, y aunque dicho canal se desmarque de esa política comunicativa, todos los componentes de esta organización se fundamentan en la sátira: noticias internacionales, nacionales y locales recogidas en un boletín diario que roza una tirada de 700.000 ejemplares en Estados Unidos.

El contenido de The Onion cubre acontecimientos actuales, ya sean reales o ficticios (inventados por ellos mismos) en un formato editorial, de opinión y de entrevista focalizado en el humor y sobre historias periodísticas, surrealistas o alarmantes.

Por su parte, el canal The A.V. Club, orientado hacia un público joven –su target o público objetivo se centra en edades de los 18 a los 40 años-, únicamente se centra, tal y como ellos mismos se definen, “en escribir sobre obsesiones de la cultura pop para los obsesionados de la cultura pop”.

Tras arrojar algo de luz sobre las prácticas habituales de este grupo, soltamos la bomba: Stephanie Potakis, la vegetariana en cuestión que aparece en el vídeo, es la directora de casting del grupo The Onion, esto es, un peso pesado dentro de una organización dedicada a la sátira. Su trabajo, fundamentalmente, es actuar de nexo entre el director de la empresa, sus agentes o trabajadores y los actores que pueden intervenir para dar vida a sus contenidos.

El proceso, bien ejecutado

Realidad o no, que la presunta ‘vegetariana’ sea una de las principales representantes de un grupo satírico le resta credibilidad. Respetando el trabajo y desempeño de este tipo de organizaciones, el hecho de escoger a una de sus propias trabajadoras para tal fin permite acoger ciertas dudas respecto a la veracidad del vídeo.

Además, la ‘casualidad’ rebasa la delgada línea que separa la sátira del insulto al público vegetariano, objetivo de este artículo. El día escogido para la publicación de este vídeo fue el 1 de noviembre, que desde 1994, es reconocido por ser el día mundial del veganismo. En múltiples ocasiones, sátira y casualidad no van de la mano.

Es por ello que, observando la dedicación de la supuesta ‘vegetariana’ y la fecha elegida por su grupo comunicativo, este contenido se haya convertido en una crítica social hacia la forma de pensar o actuar de la comunidad vegetariana y vegana.

De hecho, al final del propio vídeo, Potakis lanza un par de apreciaciones de su propia cosecha en las que deja claras sus convicciones, demasiado extremas para tratarse de una persona que ha sido vegetariana durante nada más y nada menos que 22 años. Afirmaciones tales como “es un despropósito señalar que comer algo como esto puede ser malo” o “es imposible negar que tiene buen sabor”. Si algo podemos afirmar desde una empresa centrada en la temática vegana, es que esas afirmaciones están totalmente fuera de lugar para tratarse de un vegetariano convencido.

Puede haber miles de maneras de defender la consumición de carne, pero esta, que busca el desprestigio e incluso deja en mal lugar a la comunidad vegetariana, se ha convertido en una bochornosa representación que raramente se acercará a la realidad.

Una escena que roza lo cómico

Podría decirse que blanco y en botella, es leche. La escena del vídeo publicado por esta empresa satírica, más los comentarios realizados por Potakis tras degustar tres platos distintos de carne, invitan a pensar que el objetivo de este vídeo es incentivar la polémica y la desaprobación de la comunidad vegetariana.

Y es que siendo francos, y hablando sin rodeos, ¿qué vegetariano sería capaz de probar el tercer plato que aparece en el vídeo? Carne sellada tras vuelta y vuelta, totalmente cruda en su interior, y a la que se ve derramar sangre. Muchos carnívoros que disfrutan del sabor de la carne son incapaces de probar un bocado así. También degustó una especie de médula ósea de ternera asada. La realidad es que precisamente no comió los productos más típicos de la industria cárnica.

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