Información General
El kumquat o \"naranja enana\" pertenece a la familia de las Rutáceas, género citrus. Esta familia comprende más de 1.600 especies. El género botánico citrus es el más importante de la familia, y consta de unas 20 especies con frutos comestibles todos ellos muy abundantes en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
El kumquat es el fruto más pequeño de entre los cítricos y el único cuya cáscara es comestible.
Es un fruto nativo del este de Asia. Se cultiva principalmente en Japón y China, dónde es llamado Kinkan y Chuikan respectivamente. También se cultiva en Australia, Florida e incluso en España. La variedad más conocida en Europa y América del Norte es el kumquat oval o de Nagami.
Beneficios para la salud por comer Kumquat
Su valor energético es elevado y abunda la vitamina C, el ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio, aunque éste último apenas es absorbido por el organismo.
Así mismo, es rico en otras sustancias llamadas carotenoides, responsables de su color característico, conocidos por sus propiedades antioxidantes y de su sabor, como los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico; éste último potencia la acción de la vitamina C.
Esta fruta es fuente importante de flavonoides y vitamina C, sustancias de acción antioxidante, y de ácido fólico, por lo que se considera especialmente interesante para la salud cardiovascular. Las dos primeras sustancias tienen función antioxidante; inhiben la oxidación del llamado \"mal colesterol\" (LDL-c), impidiendo que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos, por lo que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular.
Asimismo, el ácido fólico es una vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular que tienen lugar en los primeros meses de gestación, por lo que su consumo resulta especialmente interesante para las mujeres embarazadas, aunque por su composición ácida puede provocar acidez.
Dada su riqueza en vitamina C, contribuye a cubrir parte de las recomendaciones diarias de esta vitamina, que son de 60 miligramos (mg) para una persona adulta. No obstante, hay situaciones en las que se requiere consumir más cantidad: tabaquismo, alcoholismo, toma de ciertos medicamentos, embarazo y lactancia, estrés emocional o ambiental, defensas disminuidas, la práctica intensa de deporte... Y para el resto de la población, puede reportar más beneficios durante los meses de frío y en los cambios de estación, cuando son frecuentes los altibajos en el sistema de defensas, y se es propenso a contraer catarros.