Información General
Las nueces de macadamia son pequeñas y redondeadas, con un cierto parecido a la avellana. Por dentro son blancas, de textura cremosa y de sabor ligeramente dulce. Junto con la almendra, la avellana, el marañón y el pistacho, está clasificada dentro de los cinco frutos secos más finos del mundo.
Su origen es australiano pero su cultivo actualmente se ha extendido por otros lugares como Hawai, California, Florida, Guatemala, Sudáfrica o Kenia.
El cultivo de las nueces de macadamia es permanente y se adapta fácilmente a las zonas donde se cultiva café. Los árboles macadamia empiezan a ser productivos a partir del séptimo año de vida y llegan a tener una vida de producción de alrededor de los sesenta años, pudiendo alcanzar los 18 metros de altura. Son muy frondosos y siempre se mantienen verdes.
Las nueces de macadamia pueden consumirse tanto crudas como tostadas o saladas. Son ideales como aperitivo si se combinas con pasta de queso o paté. Por su delicado sabor son un aperitivo muy demandado, combinadas con pasta de queso o paté. Se pueden utilizar como guarnición, para espesar salsas o, tostadas y trituradas, para preparar un tipo de mantequilla. Las podemos incorporar al curry, las ensaladas, las verduras, el arroz, las galletas, los pasteles y los helados.
Beneficios para la salud por comer Nueces de macadamia
Ideales para nutrir nuestro sistema nervioso y mejorar la concentración gracias a su buen aporte de omega-3.
Proporcionan flavonoides polifenólicos de acción antioxidante.
Las nueces de macadamia son ricas en grasas cardiosaludables, por lo que pueden ayudarnos a que disminuyan los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
Por su gran aporte de calorías su consumo se recomienda a las personas que realizan grandes esfuerzos físicos.