En este artículo vamos a ver recetas de champús caseros y a hablar del movimiento No Poo, que se define como un movimiento en el que no se usa champú ni químicos que puedan dañar el cabello, defendiendo que hoy en día tenemos tanta necesidad de lavarnos el pelo porque nos lo ensuciamos a diario con los mismos productos que creemos que tratamos de "limpiárnoslo".
Movimiento No Poo
Hace poco escribimos un recopilatorio de Recetas caseras de cosmética natural donde hablábamos de cómo y porqué iniciarse en la fabricación de ésta (ahorro de dinero, medio ambiente, menos químico, etc). Hoy vamos a hacer hincapié en el champú y hablaremos de diferentes modalidades y de la historia del "movimiento no poo", con dos significados: uno es "no champú"; para sacar el otro proponemos poner "no poo" en el google translator.
Si nos ponemos a indagar por la red hay miles de recetas y testimonios de gente que ha dejado de usar champú convencional y no parece que tenga el pelo sucio. Más bien parece todo lo contrario: brillo y belleza natural al que se ha sumado la mismísima Kim Kardashian, que comenta que se lava el pelo apenas dos veces a la semana (o cada cinco días) con bicarbonato de sodio y vinagre.
Pero, ¿de dónde sale este movimiento?
El movimiento "No Poo" es un movimiento underground que surge en contraposición a los anuncios que empiezan a recomendar que se use champú de manera diaria. Frente a esto, hay un colectivo que piensa que los champús con siliconas y productos químicos no ayudan a tener el cabello limpio sino todo lo contrario.
Si nos fijamos en la historia del champú, podemos observar que en el siglo XIX se recomendaba lavarse el pelo una vez al mes. Décadas después, empieza la moda del champú frecuente y en el año 1808 el New York Times publica un artículo en el que se recomendaba usar champú cada dos semanas.
En 1914 Kasey Hebert inventa el champú comercial.En 1927, Hans Schwarzkopf creó el primer champú líquido y esto creó una gran revolución. Después se van añadiendo diferentes componentes como detergentes y siliconas hasta que en los años 80 se crean los champús 2 en 1. Antes de eso, se pueden observar una serie de anuncios donde se incita a consumir champú a diario. Pero, ¿por qué se necesita lavar el pelo cada día si antes se podía lavar una vez al mes?
Testimonios y experimentos
Hay muchísimos testimonios de gente que ha probado a dejar el champú o sustituirlo por bicarbonato y vinagre. En 1915 destacó bastante el testimonio de Lucy AitkenRead que confesó que llevaba tres años sin utilizar champú y que tenía el pelo mejor que nunca. En una entrevista de la BBC dice que se planteó dejar de usar champú para reducir los químicos y las sustancias cancerígenas que introducía en su cuerpo después de darse cuenta de que la mitad de los ingredientes del champú que usaba no los conocía. Además, dice que también lo hizo para reducir dinero y simplificar su vida.
Lucy AitkenRead explica que hay un período de transición en el que el pelo no está todo lo mejor que puede (sobre todo las dos primeras semanas), pero que después todo mejora. No sólo es Lucy AitkenRead la que sigue este método sino que hay muchísimas personas que hoy en día han dicho adiós al champú convencional. De hecho, en UK las ventas de champús han caído de manera considerable. Aunque este no es el ejemplo más vegano porque en 2015 la mujer dijo que se echaba un huevo cada 15 días, suponemos que se podría sustituir por un aguacate o aloe vera.
¿Cómo hacerlo?
Sea por el medio ambiente (reducir envases de plástico), por experimentar o por salud, si te decides a dar el cambio no es tan difícil como parece. Ahorrarás espacio y dinero y no tendrás que usar productos que no sabes ni lo que llevan.
Además del agua a secas, hay muchos métodos y recetas para lavarse el pelo de forma natural y limpiarlo en profundidad. Siempre se puede recurrir a aceites esenciales o recetas más elaboradas, pero lo más común es usar el bicarbonato como champú y el vinagre de manzana como acondicionador del pelo. También se pueden usar aceite de coco o aloe vera para hidratar el cabello o linaza como sustituto de la espuma.
En su canal de Youtube, Curly Penny nos da una clase práctica sobre cómo mezclar los productos y aclara que aunque el vinagre de manzana tenga un olor fuerte, tras unos minutos ese olor desaparece y se queda el pelo genial.
Medidas para el champú
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
- 1 taza de agua.
Para hacer este champú sencillo sólo hay que mezclar el bicarbonato con el agua. Las medidas pueden variar si no se queda la textura que se necesita, pero estas son las que se suelen recomendar. Esperar a que se disuelva y utilizar como si fuese un champú convencional.
Medidas para el acondicionador
- De 6 a 8 cucharadas de vinagre de manzana.
- Agua hasta completar una taza junto con el vinagre de manzana.
- Aceites esenciales (opcionales).
Para hacerlo sólo hay que mezclar el vinagre con el agua y aplicar en el cabello después de lavar con el bicarbonato.
Champú en seco
Podemos hacer champú en seco con un sólo ingrediente: maicena. El procedimiento es el mismo que en los que podemos comprar, sólo que sin spray. Hay que echarlo por todo el pelo y luego eliminar los restos con un peine.
Mascarilla de aloe vera
Esta receta de Biobeauty es muy sencilla y sólo tiene dos ingredientes:
- 6 gotas Aloe Vera
- 1 cucharada Aceite de Oliva