1. Primero de todo, ponemos un poco de agua con sal en una cazuela y cuando arranque a hervir ponemos los tallarines de espinacas dentro del agua. Si utilizáis pasta fresca en 2-3 minutos estarán listos, sino seguir las instrucciones del fabricante.

2. Escurrir y reservar.

3. Por otro lado, ponemos a hervir las zanahorias que habremos pelado y lavado previamente. Dejarlas hervir durante unos 8-10 minutos.

4. Cuando estén listas, retirarlas del agua y ponerlas en el vaso de la batidora. Ahora agregamos, en el vaso de la batidora, un puñado de nueces, un pellizco de sal, un buen chorro de aceite de oliva, unas gotitas de zumo de limón, un chorrito de agua, los tomates secos y las hojas de albahaca.

5. Lo trituramos todo hasta que quede una pasta bien fina. Si veis que os queda espeso, podéis añadirle más agua.

6. Os recomiendo que lo probéis antes de servirlo, por si es necesario rectificar de sal o de cualquier otro ingredientes.

7. Para finalizar, emplatáis los tallarines de espinacas y ponéis por encima el pesto de zanahorias. ¡A disfrutar!