El local tiene una decoración tradicional, pero con un toque “vintage”. Tiene el aspecto de bar típico, pero se nota que está llevado por gente joven en su decoración, ya que combina lo tradicional con un toque “diferente”. Está divido en dos zonas: al entrar se encuentra la barra con unas cinco o seis mesas y siguiendo al fondo a la derecha se puede encontrar el comedor del restaurante más amplio y acogedor. Tienen una carta sencilla, completa y efectiva. En ella incluyen varias secciones que eran algo así como “Pa’ picar y compartir”, “Ensaladas”, “Barcas pa’ compartir”, “Montaditos y bocatas” “Nuestros platos” y “Y además…”. Ofrece buena comida, buen ambiente y servicio y todo a un precio inmejorable. Lo mejor: El precio, las raciones abundantes, el ambiente y los pequeños detalles como lo cuidado de los platos para ser cosas sencillas y la frase de “siempre vuestra La Bernarda” en la cuenta.