1. Cortamos el calabacín en láminas (en mi caso eran unos calabacines gordísimos y si se cortaban en láminas finas en su ancho quedan unos raviolis enormes).

2. Las rellenamos con lo que más nos guste (yo he usado el dip de berenjena que está subido en esta web).

3. Poniendo una cucharadita en el centro de la lámina inferior luego untamos un poco de pasta de miso en los bordes de la lámina y con cuidado las pegamos por los lados dejando el centro (con relleno) más gordito y las metemos en el horno a 200 grados en una bandeja para horno con un chorrito de aceite encima de la bandeja esparcido con la ayuda de papel de cocina y otro chorrito encima de los raviolis.

4. Preparamos la salsa que más nos guste (yo he preparado una con calabacín, champis, albahaca y un poquito de pasta de miso que ahora subiré, es de un verde feo, pero queda muy rica) y listos.

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